Die! Die! Die!

El trío neozelandés es una de las bandas que más nos gustan por aquí desde que les descubrimos. Por esa constancia en conseguir el disco perfecto y por la fuerza que imprimen en cada uno de sus discos. Hace unas semanas nos encontrábamos con el que será su cuarto álbum de estudio y al que han llamado Harmony. En él no se echa de menos nada de lo escuchado en sus anteriores trabajos. Pero es que además suben de nivel, han perfeccionado su sonido, dado más importancia a la voz de Andrew Wilson, afilado las guitarras…

Un disco muy recomendable para los que nos gusta esa mezcla casi imposible de punk, noise y post punk, con canciones que no dejan casi tiempo para respirar, ritmos frenéticos, donde incluso llegues a perder la cabeza como muestra este "Oblivious, Oblivion".

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