domingo, 21 de noviembre de 2010

De Concierto: Arcade Fire - Palacio de los Deportes (Madrid) 20/11/2010

Ya han pasado 24 horas y aún resuenan en nuestras cabezas los ecos de las voces de los 15.000 afortunados que ayer abarrotamos el Palacio de los Deportes de Madrid para ver a los canadienses Arcade Fire. Y digo afortunados porque lo que vivimos ayer fue uno de esos acontecimientos que quedarán señalados en el calendario y que serán comentados una y otra vez en conversaciones futuras con un “nosotros estuvimos allí”. Y qué mejor que un 20-N para recordar tal evento musical. Ayer quitamos la última estatua de una ridícula sombra del pasado más oscuro y colocamos otras ocho, encabezadas por las del matrimonio formado por Win Butler y Régine Chassagne.

La verdad es que la carrera de esta banda está siendo meteórica, desde que en 2004 publicaran su primer trabajo, Funeral, ya pudimos ver que estos tipos son diferentes, que no quieren parecerse a nadie, que por encima de todo son músicos, cuya capacidad creativa parece no tener límites y su destreza encima del escenario les convierte en un auténtico fenómeno de masas. La salida al mercado de Neon Bible en 2007 terminó de subirles a lo alto de las listas mundiales. En este 2010 llegó The Suburbs, con división de opiniones entre público y crítica, con otro tipo de registros, quizá temas más predecibles y menos impactantes, pero que en directo suenan tan grandes como los éxitos de sus primeros trabajos.
En cuanto al público, anoche llegó con ganas de que pasase algo grande, como si hubieran apostado al caballo ganador, totalmente confiados, por eso quizá la impaciencia ante el retraso con el que empezó todo. Fucked Up, teloneros compatriotas, tampoco ayudaron demasiado a apaciguar el ambiente y a hacer agradable la espera, con un hardcore completamente monótono que habría sacado de quicio y revolucionado las pulsaciones del mismísimo Induráin. Si ayer nos traen para abrir el concierto un grupo medianamente aceptable habría sido ya para enmarcar.

Así pues, unos veinte minutos después de lo esperado saltaron al escenario los ocho integrantes de la banda, con esa pinta que tienen mezcla de granjeros y seguidores de una de esas religiones casposas norteamericanas, ante una atronadora ovación para recibirles, que continuó cuando sonaron las primeras notas de “Ready to Start”, tema del último álbum que mejor acogida ha recibido por sus fans. El sonido era bastante deficiente y tanto las dos baterías como las guitarras devoraban la voz de Win Butler, que apenas se escuchaba a lo lejos. Afortunadamente, pronto acabaron los problemas o así nos pareció mientras sonó “Month of May”, otra de las nuevas, con ese aire rockero que no hizo sino prepararnos para lo que estaba por venir.




“Neighborhood #2 (Laika)” encendió la primera traca, con el escenario en tonos rojos, gusanos de luz que lo recorrían en todas las direcciones y una pantalla en el centro que alternaba imágenes de acompañamiento con otras del propio directo en blanco y negro. Es uno de mis temas favoritos, de esos que piensas en cómo es posible que a alguien se le pueda ocurrir componerlo, ese acordeón, ese estribillo demoledor y esa parte final que te levanta del asiento. Pero es que sin tiempo para saborearlo sonó esa maravilla que en su día titularon “No Cars Go”, con esa letra tan sencilla, pero con esa composición musical tan impactante, los coros, esos “hey!!” que gritamos todos al unísono alzando los brazos, sencillamente impresionante, la gente como loca, qué final, madre mía, los ojos humedecidos, los pelos de punta y sin aliento…sí, llevamos cuatro canciones y podría haber acabado el concierto en ese momento, qué diez minutos más apoteósicos. Sin darnos cuenta los minis estaban vacíos, que baje un poco el nivel que hay que pasar por boxes.



Y entonces llegó la tregua, Régine nos acercó hasta “Haiti”, lugar con el que tiene ciertos lazos personales, y siguió a los mandos con "Sprawl II (Mountains Beyond Mountains”, otro tema de los nuevos, la gente aprovechó para bailar coreografías improvisadas, vergüenzas aparte, siguiendo el ritmo de los sintetizadores. Y el concierto se tornó pausado con “Modern Man”, “Rococo” y “The Suburbs”, en ese rato que sirvió de promoción del disco de nombre similar, momento que cada cual aprovecha a su manera para reponerse, soltar lastre y coger provisiones.

“Crown of Love”, ese precioso tema de su primer álbum sirvió para despertarnos del letargo con ese gran final, donde la gente pidió a gritos que volviese la locura, que ya estaba preparada para un nuevo asalto. Y la banda respondió con “Neighborhood #1 (Tunnels)”, en otro de esos temas que van de menos a más, con ese piano de fondo, la voz de Butler en todo su esplendor y los coros de la sección femenina que invitan a unirse a la fiesta.

Con el público de nuevo completamente entregado prendieron la segunda traca de la noche. “Keep the Car Running”, nos hizo subir un nuevo peldaño….uooooo, uooooo, uoo, uoo!! No sé quién se lo estaba pasando mejor, si nosotros o esos monstruos que abarrotaban el escenario, qué energía, qué complicidad y qué entrega. Y llegó la sorpresa agradable de la noche con “We Used to Wait”, que aparecía en el setlist sin hacer ruido, pero que no sé si por lo bien que sonó o por el buen rollo reinante en el ambiente se llevó una gran ovación, demostrando que las nuevas canciones en directo dejan a la altura del betún a sus homónimas del disco.



Venga, que esto no pare, es cuesta abajo y sin frenos hasta el final y ahora me vienen con “Neighborhood #3 (Power Out)”, qué barbaridad, que bien suena, ya se me han olvidado los problemillas de sonido iniciales. Este tema está siempre a la sombra de su parte predecesora, pero no tiene nada que envidiarla, podría durar una hora y no me cansaría, con esos punteos finales…pero espera, ya está aquí, ese piano me suena…"Rebellion (Lies)”…qué concierto, qué unión total entre la banda y el público, pocas veces he visto la grada así, unos votando, otros abrazados, manos al cielo…se acerca el descanso.

Y así fue, tras una breve parada los de Montreal volvieron para cerrar la noche con tan sólo un par de temas, siendo el primero de ellos “Intervetion”, momento en que uno piensa que quizá todo haya sido un sueño, que nada ha ocurrido, que no es normal que una banda con tan corta edad sea capaz de llegar a donde ha llegado y quizá sea hora de despertar y para ello qué mejor que acabar como siempre, con “Wake Up”. No tengo palabras para describir el momento. No es una canción, es un himno, y con ella vuelves a la realidad, las luces encendidas, todo el mundo con una sonrisa en la boca, qué felicidad, qué ganas tenía de que llegase este día y qué poco nos hemos equivocado. Apostamos por el caballo ganador y les ha sacado al resto más de tres cuerpos de ventaja, casi no tienen competencia y no pienso nombrar a los innombrables con los que parece que siempre haya que comparar a todos los grupos. Qué cansancio de tanto U2 y tanto Coldplay (vaya ya lo he hecho), estoy harto de escuchar comparaciones, estos tíos son únicos, dejémosles crecer por sí mismos, sin referentes, a ver hasta dónde son capaces de llegar. Despertad!!

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viernes, 19 de noviembre de 2010

Jaill

Hoy os traemos otro de esos discos que se nos pasaron por alto hace unos meses por culpa de las vacaciones veraniegas. Se trata del segundo álbum de Jaill, banda de Milwakee, que a finales del mes de julio han publicado su segundo trabajo titulado That’s How We Burn.

Tras su gran debut en 2009 con There’s No Sky (Oh My My) que les permitió fichar por Sub Pop, nos traen un buen disco, uno de esos que saben a poco por su corta duración pero gran intensidad, con temas que van a caballo entre el rock garagero de los noventa y la nueva estética más británica, pasando por el pop más bailable y descarado. Este "Everyone’s Hip" es una buena muestra de lo que podréis encontrar en él.

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domingo, 14 de noviembre de 2010

De Concierto: Interpol - Palacio de Vistalegre (Madrid) 13/11/2010

Quizá este ratillo que voy a echar contando a mi manera lo que pudimos vivir ayer en el concierto de Interpol vaya a ser uno de los más gratificantes desde que empezamos con el blog. Es cierto también que me resulta difícil ser totalmente objetivo por la debilidad que siento por estos tipos, a lo que hay que añadir la lamentable mediocridad del concierto de The Drums la noche anterior, que despertó en nosotros la necesidad de terminar el fin de semana con algo grande. Veremos a ver cómo sale.

Empezaré hablando del Palacio de Vistalegre, que de palacio únicamente tiene el nombre y que una vez más se vio superado por los acontecimientos. Ya sé que es repetir siempre lo mismo y que por todos es conocido el pésimo sonido que ofrece, tampoco hay que engañarse, no deja de ser una plaza de toros cerrada que deja poco margen para el lucimiento visual de las bandas que pasan por allí. Afortunadamente los neoyorquinos supieron sobreponerse y exprimieron las bondades del recinto hasta la última nota…y resalto esto porque no es fácil y si no, que se lo digan a Tom Smith líder de Editors, que en su paso por aquí el diciembre pasado estuvo cerca de cortarse las venas encima del escenario, totalmente devorado por la lamentable acústica del recinto. Pero hablemos de música, que para eso estamos aquí.

No puedo decir casi nada de Surfer Blood, encargados de abrir la velada, porque entramos cuando terminaban su actuación. Una pena, porque tras su gran debut este año con el álbum Astro Coast era una buena oportunidad para verles en directo. Por lo poco que pudimos ver tenían bastante buena pinta, así que esperaremos a mejor ocasión para juzgarles. Este es el vídeo oficial de su tema "Swim".




Con cierto retraso, sobre las diez menos cuarto y tras una espesa cortina de humo, hacían aparición en el escenario Paul Banks y compañía, vistiendo trajes oscuros y corbata salvo el Sr. Banks quien prefirió un atuendo más informal para la ocasión. La ovación de las 7.000 personas que casi llenaban Vistalegre no se hizo esperar sobre todo cuando comenzaron a sonar las primeras notas de "Success", tema que también abre su último álbum homónimo, el cual están promocionando a nivel internacional siendo Madrid su primera parada europea. Quizá no sea casualidad ya que como explicó Banks en un perfecto castellano es una ciudad especial para él ya que vivió aquí durante cuatro años. La verdad es que las canciones del último disco tuvieron buena acogida a pesar de las críticas recibidas desde su publicación y las supieron integrar perfectamente en el setlist para evitar posibles bajones en el ambiente. Tras un buen comienzo sonó "Say Hello To The Angels" de su primer disco Turn On The Bright Lights, que nos levantó de sopetón a todos con su guitarreo inicial. Siguieron con "Narc" y "Length Of Love" de su segundo y aclamado álbum Antics, con el bajo como protagonista.



La nueva "Summer Well" dio paso a "Rest My Chemistry" y a la oscuridad total, post-punk en estado puro y esas notas que nos recuerdan al "Where Is My Mind" de los Pixies, buen presagio de lo que se avecinaba, porque del tirón llegaron "Slow Hands" y "C’Mere" con el público totalmente volcado y la pista de Vistalegre botando sin parar.



En una regresión a sus orígenes buscando un poco de calma tocaron "Untitled" para continuar con "Barricade", la mejor quizá de su último trabajo. Siguieron con la preciosa "Take You On A Cruise" y en un sube y baja continuo recorriendo toda su discografía llegó el turno de "Lights" como preámbulo de otro temazo, "PDA", que puso la plaza patas arriba. "Memory Serves" fue la última de las nuevas en sonar y sirvió para dar paso a uno de los mejores momentos para mí del concierto con "Not Even Jail" y ese estribillo demoledor. El juego de sombras resaltaba la silueta de todos los integrantes de la banda, sobria en sus presentaciones, pero eficaz como ninguna, propia de gente elegante, que es lo que son.



Tras un breve descanso volvieron a la carga con la melancólica "The Lighthouse" que a uno le deja estremecido, y sin tiempo para reaccionar te meten sin preguntar "Evil" con todo el mundo cantando a la salud de Rose Mary, la grada vibrando al nivel de la pista y pidiendo que esto no acabe nunca, aunque como en todo en esta vida llegó el final de la mano de "The Heinrich Maneuver", de su tercer álbum Our Love to Admire, una sorpresa verla tan al final y quizá no la mejor para cerrar, pero genial como siempre. Quizá el final un poco frío, pero por la sensación de querer más y más.



En resumen buen concierto el de ayer, bastante trabajado para luchar contra los elementos, sin florituras, con una buena elección de temas y demostrando que no hace falta ser comercial para llegar al público, que no es necesario montar un escenario en forma de nave espacial, ni poner pantallas gigantes, ni vestir de forma estrafalaria para llegar a la gente, que lo que importa es la música y éstos de música saben un rato. Esta ha sido la cuarta vez que les hemos visto en directo, dicen que no hay quinto malo, a ver si hay suerte y es en el Palacio, pero en el de los Deportes por favor.

(Como siempre agradecer a quienes comparten sus vídeos en youtube)

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sábado, 13 de noviembre de 2010

De Concierto: The Drums - Sala Heineken (Madrid) 12/11/2010

Que escriba la crónica… pues no sabría por dónde empezar. Si por el pésimo sonido, por el ¿aforo completo?, por los movimientos del cantante a lo Raphael o por la manera de llevar a la cresta de la ola a un grupo que ni fu ni fa.
En fin, os cuento lo que vivimos ayer.

Fui al concierto a regañadientes, el grupo no me convencía lo suficiente, pero el precio era bastante asequible y allí que nos presentamos. Una hora y media antes, no para ver a los teloneros si no por culpa de las entradas agotadas.

Ya estaban en el escenario el primer grupo que hacía de telonero Two Wounded Birds, bastante adecuados para la ocasión y muy del estilo surfero que posteriormente nos traerían The Drums. El segundo telonero de la noche, Patrick Cleandenim, dejó bastante que desear… un tipo solo cantando en el escenario y con toda la música ochentera grabada hizo que nos olvidáramos de él a los dos minutos.

A las diez en punto saltaron a escena los neoyorkinos The Drums, la actuación comenzó con "Best Friend", canción con la que se abre su disco debut homónimo, y también empezaron los problemas de sonido y de micrófono. Aún estoy dudando si los problemas eran de micrófono o es que Jonathan Pierce no tiene voz suficiente como para hacer callar a la batería. Seguidamente y después de unas palabras de presentación vinieron "Submarine", "Book Of Stories", "I Felt Stupid" y "Make You Mine", de su EP Summertime.



Con "Let's Go Surfing" y "Me And The Moon", llegó el momento del “buen rollito”, que es lo que este cuarteto sabe hacer, hablándonos del verano, de pasarlo bien, del amor y esas cosas. Silbidos grabados, coros grabados y bases grabadas, un cantante entre Ian Curtis y Morrisey, hicieron que la sala saltase con expectación de que algo peor estara por llegar.
Después de "I Need Fun In My Life" y "Don't Be A Jerk, Johnny" tocaron "Forever And Ever Amen", que es la que personalmente más me gusta y por la respuesta a los coros de los asistentes, diría que a todos, ya que durante este tema no faltaron las interacciones con el público allí presente.



Para terminar con el sufrimiento y la primera parte del concierto "Baby, That's Not The Point" y la monótona "The Future".
Tras la pausa obligada, The Drums volvieron al escenario con "It Will All End In Tears", "Skippin' Town", para finalizar con "Down By The Water". Pero a la salida del concierto en mi cabeza no resonaba ninguna de las canciones que había escuchado, solo un "mañana será otro día…".



Desde mi punto de vista, la primera visita de The Drums a nuestra ciudad, que había generado unas vagas expectativas, me defraudó bastante.

Nos gusta conocer nuevos grupos, y por supuesto asistir a los directos, pero hemos aprendido la lección, y es que los grupos que saltan a la fama gracias a los medios y en tan poco tiempo, hay que tener cuidado con ellos, por supuesto que hay que darles una oportunidad… pero la experiencia es un grado, y estos chicos no la tienen.

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viernes, 5 de noviembre de 2010

Die! Die! Die!

Hoy os vamos a hablar de un grupo al que no conocíamos y de uno de esos discos que tenemos guardados desde hace meses y que por unas cosas o por otras no habíamos escuchado hasta ahora. Se trata de los neozelandeses Die! Die! Die!, que el pasado mes de julio publicaron su tercer álbum de estudio Form y que para quien os escribe ha sido como un soplo de aire fresco ante la mediocridad y monotonía de las novedades de los últimos meses, donde hasta las bandas ya consagradas nos han ofrecido trabajos bastante “flojos”, en todos los sentidos.

El debut de este trío de Dunedin se produjo en 2005 con la salida al mercado de un Ep y LP homónimos donde predominaba el punk y el hardcore por encima de todo. En 2006 lanzan un nuevo EP, Locust Weeks que dio paso a su segundo álbum un año más tarde y al que titularon Promises, Promises. La evolución hacia sonidos más controlados era patente, dando más protagonismo al bajo con la llegada de Lachlan Anderson a la formación y evolucionando hacia un post-punk y un noise-pop que llegó a un mayor número de seguidores.

El lanzamiento de Form en este 2010 significa su total consagración. El temido tercer álbum que para la inmensa mayoría de bandas significa un batacazo definitivo, para ellos ha llegado en forma de éxito absoluto de la crítica afianzando el sonido que ya iniciaron en su anterior trabajo. Y no es para menos, porque los diez temas que contiene son a cual mejor, entran a la primera y uno no sabe bien con cuál quedarse, aunque quizá este "Lil Ships" sea el que mejor les represente.

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miércoles, 3 de noviembre de 2010

Bear Hands

Volvemos a los EE.UU. y concretamente nos quedamos en Brooklyn, Nueva York, desde donde llega este cuarteto formado en 2006 y que hace llamarse Bear Hands. En 2007 lanzaron su primer EP Golden y es ahora en Noviembre cuando sale a la luz su álbum debut al que han titulado Burning Bush Supper Club.

Perfecto Indie rock, o como se lee por ahí, con tintes post-punk, a lo que yo incluso añadiría experimental. Generando muchas expectativas, han participado en el festival inglés Reading y han sido teloneros de MGMT y Vampire Weekend en sus giras por EE.UU.
Mientras ellos siguen con sus guitarras y ritmos juguetones, nosotros disfrutamos de su single presentación “What A Drag”.

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martes, 2 de noviembre de 2010

Egyptian Hip Hop

Egyptian Hip Hop siguen construyendo su proyecto paso a paso y ya han juntado material para lanzar su primer EP al que han titulado Some Reptiles Grew Wings. El cuarteto de Manchester del que ya os hablamos aquí hace unos meses presenta cuatro nuevas canciones que siguen alimentando la expectación creada, pero con las que no terminan de dar respuesta a tanta advertencia de "grupazo a la vista"…no sé, no sé, pero me parece que esto empieza a ser mucho marketing y pocas nueces, además de ese aspecto insano que tienen con dieciocho añitos, que dan ganas de sentarles a la mesa y ponerles un plato de lentejas. Seguimos a la espera de su primer larga duración y mientras os dejamos con "Moon Crooner".

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lunes, 1 de noviembre de 2010

The Dead Weather

Aprovechando una segunda oportunidad del destino y reconociendo el error de no haberlo hecho en su día hoy os acercamos a The Dead Weather, esa súper banda formada por la vocalista Alison Mosshart (The Kills), el guitarrista Dean Fertita (Queens of the Stone Age), el bajista Jack Lawrence (The Raconteurs) y cómo no, el batería y vocalista Jack White (The White Stripes y The Raconteurs), en el que es el tercer proyecto de este todo terreno de la música y dueño de la productora Third Man Records, gracias a la cual ha sido posible juntar a estas cuatro figuras de primer nivel.

La banda estadounidense, que debutó el pasado 2009 con el álbum Horehound, publicó el pasado mes de mayo su segundo trabajo Sea Of Cowards, un auténtico discazo de rock setentero condimentado con la experiencia de cada uno de los miembros del grupo. Afortunadamente y siendo éste el motivo de la publicación de esta entrada, podemos disfrutar ya del directo de este Sea Of Cowards, grabado en los estudios de Third Man Records y que es una nueva muestra de su buen hacer. Como ejemplo os dejamos con "The Difference Between Us".

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