jueves, 7 de julio de 2011

De concierto: Foo Fighters – Palacio de los Deportes (Madrid) 6/7/2011


"Hola Dave, soy Kurt. Sí, soy yo. Te escribo para decirte que anoche hiciste historia en Madrid. De lo más grande que se ha podido ver por estos lares en mucho tiempo, 15.000 personas, todas ellas entregadas, durante casi tres horas. Incluido yo. Fue increíble. No diste respiro. Arrancaste tu poderoso directo con 'Bridge Burning', 'Rope' y 'The Pretender' de forma consecutiva, para proseguir con las ya consagradas 'My Hero' y 'Learn to Fly'. Una puesta en escena sencilla para evitar la tentación de perderse música entre el decorado. Un comienzo único, sin complejo ni reivindicación. ¿Qué querías demostrar?


YO, por mi parte, tengo muy pocas cosas que decir. Tu actuación fue sublime, brillante. Fue tuya. Caminas con la losa de emular al muerto más vivo (yo) y lideras a una banda de moda (tú) con los altibajos necesarios para coronaros como estrellas del rock. Sí, superbanda, con siete álbumes a cuestas, siendo el último, Wasting Light, probablemente el mejor, no pasa nada por decirlo. Un disco que supisteis exprimir a la perfección, continuando con 'White Limo' y 'Alandria'. Quizá haya sido el concierto más intenso al que he asistido, vivo y muerto. Me pusiste en órbita con un frenético 'Breackout' cuando ya sólo se apreciaban manos al aire y luces de cámaras digitales que sufrían por grabar ese momento. Habían transcurrido 30 minutos y me tenías entregado.

Coqueteas con otras bandas y demuestras tu talento con las baquetas, aunque, he de decirlo, sabes lo mismo o más a las cuerdas. Tus punteos coronan a virtuosos y a simples. No son brutalmente ágiles, pero sí pegadizos. Dejaste constancia de ello con 'Cold Day In The Sun', 'Long Road To Ruin' y 'Stacked Actors'. Fue el primer momento en el que pude aprovechar para descansar los brazos. Pero también eres un esclavo del riff y siempre hipotecas tu tiempo en deslices y nailon, en acordes y sueños. Tienes tu vida. Posees tu sonido, tu estilo. Lo dejaste claro con una de las invitadas a tu setlist de la noche, 'Dear Rosemary', directa y bonita, seguida de tu segundo hit, 'Walk', con la que se escucharon los primeros “oe, oe, oe…”.


Vives de ello y escribes con recelo para que se note. Además, sabes galopar sobre el metal y tu modelo está hecho para el directo, como la larga pasarela que recorriste una y otra vez en solitario, demostrando que eres uno más y que llegas a todos. Ya lo tenías, sólo tenías que dejar correr 'Monkey Wrench'. Un momento apoteósico.

De ahí en adelante, diste rienda suelta al espectáculo, intercambiaste solos de guitarra con Chris Shiflett a lo Cruce de caminos y escuchaste la intensidad de un público entregado al escuchar 'These Days', 'Best Of You' y 'All Of My Life', imprescindible para dar paso a los bises.


No puedo engañarte, necesito ser breve porque ya no me queda mucho tiempo. Vivo del aniversario y del recuerdo, y ante todo de mis temas tristes. Tú tienes la fuerza, el ritmo y la pegada. Eres el popular que sueña con mi aura de mártir. Eres el rey que juega a ser plebeyo. Pero lo que no sabes es que este miércoles, a esas alturas de la noche, ya habías conquistado la ciudad a la que no regresaste en diez años. Coreaste, y simplemente lideraste. Fuiste tú, fuiste Dave. No Grohl, no Cobain. Fuiste Foo Fighters.

Pero lo que sí sabes es cerrar un concierto. Yo no supe cerrar el mío, simplemente disparé. A la vuelta del silencio, regalaste 'Wheels', una memorable 'Time Like These' y una versión de Mose Allison, 'Young Man Blues'. El círculo se cuadraba solo cuando decidiste recurrir a 'This Is A Call' de vuestro primer disco, vuestro primer tema, para despedir prácticamente a todos contentos. Tú la cantaste, pero seguro que yo la grité más. Estábamos abatidos (YO el primero), pero supiste reconsiderar el cierre y coquetear con un guiño a Queen en 'Tie your Mother Down'.


A sabiendas de que no tocarías 'Exhausted', estaba todo dicho. Para muchos una desconocida; para otros, el susurro desgarrador necesario para despedir cualquier día. Pero éste no era mi concierto, sino el tuyo, y faltaba uno de tus temas estrella 'Everlong'. Música sin más. Todo bruto, sí. Cierto es que te dejaste la voz por el camino, entre los poderosos cañonazos de tu batería, Taylor Hawkins, y la estridencia de Pat Smear, pero no hay castigo posible. Diste un recital de entrega, variedad y temas (26, en concreto). Lástima que cuatro años atrás pasó un conocido tuyo por aquí, un tal Vedder, para desvirtuar la realidad y discutir algo tu grandeza. Él también me conquistó, igual que tú. Un concierto eterno, que se hizo muy corto. Gracias Dave. Hoy, muchos descansamos en paz. Ya es hora de que sigas tu camino en solitario, yo me echo a un lado ahora que estás en lo más alto”.


¿Dónde coño estabais anoche? No me puedo creer que os lo perdierais. Seguro que volverán pronto, así que no volváis a hacerlo. Lo de ayer fue de lo que se nos queda grabado en las retinas, lo que nos hace volver a sentirnos jóvenes, a dejarnos de nuevo el pelo largo, a vestir aquellas camisas de cuadros, a salir por Malasaña, a querer vivir en Seattle, a querer ser Matt Dillon en la peli de Singles para ligarnos a Bridget Fonda…grunge de postal, grunge de escaparate, que diría La Polla Records. Como nos gusta el rock, sin florituras, sin trajes de luces, sin naves espaciales, sólo rock, sólo música.

Larga vida a los Foo!!

(Agradecer como siempre a quiénes comparten sus vídeos en youtube)

MySpace / Web

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estuve. Y durante 3 horas volví a tener 16 años.

El problema es que después de un concierto como éste, muchos de los demás me parecen una mierda.... son unos "efectos secundarios" que ya me ha tocado sufrir en el FIB.