El pasado viernes nos acercamos hasta la Sala Rock Kitchen de Madrid para ver a los ingleses The Horrors en su gira de presentación de Skying, tercer álbum de la banda publicado hace unos meses con el que han intentado mantener el gran nivel alcanzado en su anterior trabajo, Primary Colours en 2009 y con el que se han quedado a medio camino, a pesar de haberse colocado en los primeros puestos de las listas británicas.
En su anterior paso por la capital hace un par de años, Faris Badwan y compañía nos ofrecieron un auténtico recital en el que sacaron jugo a las impecables bondades sonoras que ofrece Joy Eslava, aprovechando además el impulso con el que llegaban tras el éxito de crítica y público que estaba teniendo Primary Colours y dejando atrás aquellas actuaciones mitad circo de los horrores mitad concierto, donde el Sr. Badwan parecía empeñado en pasar a la historia más por sus dotes de provocador de medio pelo que por sus facultades vocales y musicales…sí, me refiero a aquella actuación sangrienta en Moby Dick.
Lo cierto es que uno va siempre con ilusión, pero hay veces que por A o por B la cosa se tuerce y sin darte cuenta te ves envuelto en un auténtico despropósito, el cual en esta ocasión ni siquiera viene originado por los protagonistas, sino que éstos se acaban sumando al caos que supone tocar en directo en la sala más lamentable a la que hayamos podido asistir…y os aseguro que son unas cuantas ya. De verdad, Rock Kitchen es la mayor porquería que hayamos pisado jamás, desde la organización, las barras, la bebida, la visibilidad, hasta lo fundamental, el sonido. Y no sólo lo digo porque a mitad de “Sea Within A Sea” de repente parecieran haberse fundido los plomos y tuvieran que volver a empezar, para desistir de nuevo en el segundo intento y pasar al siguiente tema, sino porque la acústica de la sala es realmente pésima. Y esto sabe mal, porque estoy seguro de que hubo gente que les estaba viendo por primera vez y se han quedado con una sensación de desastre generalizado que nada tiene que ver con lo que estos tipos son capaces de hacer.
No hay mucho más que contar contar la verdad, el setlist parecía ir por buen camino en cuanto a temas elegidos, intercalando los nuevos con los mejores de su anterior Lp, pero que el concierto no llegara a la hora de duración, que tocaran diez canciones y media, en las que la voz de Badwan sólo se intuía, las guitarras distorsionaban hasta lo desagradable y la batería sonaba como el que aporrea cuatro tambores de detergente, casi parece un consuelo que no se extendiera un poco más, estas cosas es mejor que pasen rápido y sin dolor.
En cuanto a la Sala Rock Kitchen, tampoco hay mucho que decir, la culpa de no estar a la altura para este tipo de eventos no es de ellos, sino de quien negocia que una banda acabe subida en ese escenario, así que pediremos encarecidamente a los diversos agentes que participan en dicho proceso que no nos hagan volver nunca más allí…es que ni con barra libre, lo juro.
Os dejamos el listado de temas que intentaron defender:
Changing The Rain / Who Can Say / I Can See Through You / Scarlet Fields / Dive In / Endless Blue / Sea Within A Sea / Still Life / Mirror's Image / Three Decades / Moving Further Away
Lo mejor, sin duda, el público, que aguantó estoicamente de principio a fin, pero pocas cosas pasan para las que podrían pasar…y fácil, lo que se dice fácil, no es que fuera salir de allí.
2 comentarios:
Magnífica y fiel crónica de un pésimo concierto por culpa de la nefasta elección de la peor sala para conciertos de este tipo en Madrid. Además, que tocaran una escasa hora y diez minutos por 25€ que costó la entrada ya les vale... Un robo, sí señor. Habrá que esperar al siguiente, a ver si es otra vez en Joy Eslava, porque The Horrorso valen.
CEREBRAL BALLZY SE MEO EN THE HORRORS!!!
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